Un dia en el Lago Apache (Apache Lake, 14 de Septiembre)

El Domingo nos fuimos a pasar el dia navegando por el Lago Apache en un barquito (ver Fotos). Pues bien, nos fuimos camino de la "Ruta Apache" rumbo a los lagos Canyon (ver fotos), Apache (el resto de las fotos) y Theodore Roosevelt, al Este de la capital de Arizona, Phoenix (pronunciada como "Finix").Abandonamos la inmensa highway en el desvío que nos llevaría a la zona conocida como Apache Junction, punto de acceso al Tonto National Forest. Apenas recorridos unos kilómetros por una sinuosa carretera, rodeada de típicos cactus, apareció el pueblo minero de Goldfield, en plena falda de las Superstition Mountains. Según la leyenda, Jacob Waltz, un emigrante apodado The Lost Dutchman (el alemnán perdido), se enriqueció de oro, allá por 1870, en esta parte de Arizona. En la actualidad, Goldfield es visitado por miles de turistas, que pueden sentirse auténticos cowboys en un escenario genuinamente americano.Después de tan grata visita, llegamos al lago Canyon, ubicado a unas 50 millas al Este de Phoenix, muy popular debido a su uso recreacional. Después de unos kilómetros pasamos, por Tortilla Flat (nos paramos a la vuelta y allí nos sentamos en los taburetes de "montar" y nos tomamos una servesita y unas alitas de pollo acompañadas por una haburguer. Son las fotos del casi del final), es un poblado formado por una hilera de casas de madera que alojan en su interior bares y restaurantes enla que viven exactamente 6 habitantes, los dos camareros, el mexicano que atendia la tienda de recurdos y tres personas más...Del asfalto se pasaba a un camino polvoriento en el que habia tramos donde solo cabía un coche; pero merecía la pena continuar, ya que durante todo el camino pudimos disfrutar de parajes semidesérticos de ensueño. Entre cactus, plantas raras y montañas. Se podía apreciar como íbamos subiendo por el camino ya que el tipo de cactus cambiaba con la altura. Abajo, multitud de Saguaros (los cactus de los brazos de los que ya he hablado en multitud de ocasiones), a media altura, chumberas y Teddy bear chollas, y arriba unos cactus muy raror con muchas hojitas y con interior de puas.Al final llegamos al lago Apache, cuya superficie de once kilómetros cuadrados es capaz de almacenar más de 300 millones de metros cúbicos de agua. Allí alquilamos el barquito que veis en la foto y tuvimos el privilegio de disfrutar del paisaje que veis. Nos bañamos en el lago, nos tomamos unas cervecitas fresquitas, y sobre todo yo disfruté como una enana viendome en un agua amarillenta y rodeada de Cactus y montañas....Simplemente alucinante!!!Me podía ver a mi misma cual Pocahontas zigzagueando en una canoa....A la vuelta tuvimos que parar a ver el atardecer, como cambian las montañas de color con la puesta de Sol es algo que uno no se puede perder...Mirad la Luna como va subiendo a medida que pasais las fotos. Espero que os haya gustado, yo desde luego, disfruté muchísimo.